Es probable que Reebok no precise presentación de ningún tipo. Sin embargo, es posible que tengamos que hablar un poco de BlackEyePatch. Solo los muy puestos en cultura streetwear están familiarizados con la marca japonesa del parche negro en el ojo. Pues bien, el fenómeno de culto por BEP comenzó en Tokio en el año 2014. Una de las claves de su éxito es el anonimato. Nadie sabe a ciencia cierta quién está detrás de BlackEyePatch (bueno, supongo que Reebok sí). El caso es que comenzaron a dar que hablar por sus campañas a base de pegatinas con su logo influenciado por la cultura pop. La comunicación finalmente se materializó y monetizo en colecciones de apparel streetwear con la misma gráfica de las pegatinas con llamadas como “caution”. Poco a poco lo fue petando en EE.UU, ya sabéis que todo lo que huela a undergroung tokiota funciona bien. El producto funcionó muy bien entre el nicho de artistas urbanos de todo el mundo, y poco a poco fue enamorando a sus fans. La movida funcionó tan bien que ahora tienen tiendas propias, venden online, y hacen colaboraciones con marcas potentes como Reebok.